FRÍO: Soñar que hace frío cuando en realidad no lo hace presagia longevidad, pero con salud deficiente, también puede referirse al deseo de soledad, de elevación, ya que frío espiritualiza pero deshumaniza. Si el sueño se tiene en invierno, además pronostica un buen año, pero si es en otra estación del año son de temer la desgracia o la enfermedad.
FRONTERA: Separación entre dos mundos, dos etapas de una vida, dos situaciones.
FRUTA: Deseo sensual, económico o espiritual. Es signo de poder, prosperidad, abundancia y placer. También significa lujo y salud. Soñar con fruta ácida o verde, es que todavía no estamos preparados para disfrutar de todos estos beneficios. Si la fruta está agusanada o podrida significa que los placeres se presentarán cuando ya no podamos disfrutarlos.
FUCSIA: Simboliza amenaza con traiciones.
FUEGO: Simboliza el espíritu y lo espiritual. Si soñamos con un fuego pequeño o moderado, pero bien encendido y sin humos, representa el deseo y la ternura de calor humano, a la vez que presagia salud, éxito y una felicidad apacible. Si el fuego es demasiado fuerte y vivo, existe el peligro de disputas, pasiones, cóleras, que pueden desencadenar la pérdida de bienes y de felicidad. El fuego que quema mal y produce mucho humo, lo que anuncia son traiciones, tristezas, problemas y enfermedades, tanto del cuerpo como de la mente y espíritu. Sentirnos amenazados por las llamas denota el miedo a afrontar una empresa que sabemos que no es conducida con plena honradez y lealtad. Avanzar impunemente entre las llamas refleja la firme decisión de superar todos los obstáculos, así como el ardiente deseo de alcanzar la meta propuesta. En cuanto al significado sexual atribuido a los sueños de fuego, debemos reconocer que es real en lo que se refiere a sexualidad, mayor o menor según lo sea el fuego, pero no como una revelación de deseos sexuales. Únicamente aquellos sueños en que atizamos el fuego tienen relación directa con los deseos sexuales o los deseos de venganza. FUENTE: Simboliza la fuerza vital del hombre y de todos los seres. Por otra parte, el agua que mana de la fuente no es el agua salvaje y destructora (el agua de las pasiones), sino el agua apacible y canalizada (el agua de los sentimientos), un agua que siempre vitaliza y purifica. Los sueños en que aparece una fuente muestran esperanzas de regeneración, purificación o iniciación en los misterios de la vida. Si la fuente está seca, es que todas estas esperanzas son vanas, y si se nos impide beber en ella, es que todavía debemos esperar algún tiempo antes de que se conviertan en realidad. Si podemos beber de la fuente y sus aguas son frescas y limpias, es que nuestras necesidades físicas, emocionales o espirituales serán satisfechas, pero si el agua mana turbia e impropia como bebida, es una amenaza de ruina, moral o material. Por último, si la fuente mana en nuestro jardín es el mejor símbolo de prosperidad en todos los sentidos.
FUNERALES: Matrimonio o nacimiento.
GACELA: Vivacidad, velocidad, belleza y agudeza visual. Puede simbolizar el alma, y suele representar a una mujer.
GAFAS: Si en la vida real no usamos gafas y nos vemos con ellas en el sueño, es evidente que el sueño quiere decirnos que nuestra visión de las cosas o los acontecimientos se halla deformada, ya sea por prejuicios, por pasiones, o por intereses personales; y lo mismo puede decirse de cualquier persona a la que vemos con gafas en nuestros sueños.
GALLINA: Cosas pequeñas, si las vemos en grupo significa murmuraciones y chismes, que aunque sean de pequeña importancia son capaces de hacer bastante daño.
GALLO: Vigilancia y resurrección o coraje, violencia y deseo desmesurado. Soñar con un gallo augura buenas noticias, oírle cantar presagia la realización de nuestros deseos. Pero si nos ataca o lo vemos pelear presagia disputas domésticas debidas a infidelidades o celos.