NIEBLA: La niebla es un símbolo de lo indeterminado y por tanto de una etapa de transición entre dos épocas o dos estados, en el cual las antiguas formas se deshacen, ya no se distinguen, y las nuevas formas todavía no se encuentran definidas. Si la niebla se deshace durante el sueño es la salida de la confusión, es que la situación o el futuro se aclaran.
NIEVE: El sueño significa frío, soledad y muerte, salvo cuando aparece es la estación del invierno, en pequeñas cantidades y cae donde debe caer; en este caso indica abundancia de bienes. Este sueño corresponde con un período de introversión, de dolor y soledad.
NIÑO: Si se trata de un recién nacido implica un comienzo. Es algo positivo y favorable que revela que se está produciendo una metamorfosis o una deseada maternidad. Si el niño no es un recién nacido significa un retroceso, la añoranza o una huída hacia atrás.
NOCHE: Suelen presagiar indecisiones, miedos y angustias. Si se repite la noche en nuestros sueños significa un acusado complejo de inferioridad.
NOMEOLVIDES: Promesas que están por cumplirse.
NUBES: Simbolizan que nuestra situación actual se encuentra paralizada, coartada por nuestras acciones pasadas; o que estamos justificando nuestra actual falta de iniciativa y creatividad atribuyéndola a la necesidad de corregir pasados errores.
NUDO: Nos hallamos “con las manos atadas” a la hora de realizar algo.
NUEZ: Objetivo posible de alcanzar aunque deban vencerse numerosas dificultades. Pequeños problemas y dificultades sin el menor provecho; soñar que estamos recogiendo nueces se considera un presagio de una vida amorosa feliz, a pesar de que comporte numerosos pequeños problemas. NÚMEROS: Proceso simbólico de ordenar o contar.
OASIS: Fin de nuestros problemas, paz y tranquilidad merecida.
OCAS: Felicidad en el amor. Visitas, noticias, felicidad conyugal (o extraconyugal) si van volando o en pareja. Beneficios, felicidad. Pero también simbolizan peligro si en lugar de verla la oímos graznar.
ODRE: Si está lleno simboliza abundancia y si está vacío significa pobreza.
OJOS: Cuando en sueños miramos fijamente a los ojos de quien tenemos delante, revela el temor a dejar traslucir algo que deseamos mantener oculto; del mismo modo que sentirnos mirados con insistencia, pero sin ver los ojos que nos miran, suele denotar complejos de culpabilidad. Si nos soñamos ciegos o con los ojos vendados y sin poder ver esindicio de un miedo ilógico o ser engañados o perseguidos o también puede revelar nuestra impotencia ante las circunstancias de la vida real. Soñar que padecemos de la vista (pero sin llevar gafas) denota una falta de coraje que nos impide mirar de frente a los hechos. Pero si soñamos que acudimos a un oculista, lo que indica es el deseo de hallar a quien podamos hacer partícipe de neutros problemas, y al mismo tiempo que nos guíe y libere de nuestras responsabilidades.
OLAS: Simbolizan el aspecto pasivo de la existencia, especialmente el lado emotivo de la misma. Soñar que nos dejamos mecer por las olas equivale a dejarnos llevar pasivamente por las circunstancias de la vida, sin graves problemas ni conflictos, pero sin poner nada de nuestra parte para modificar su curso. Las olas arrebatadas por la tormenta simbolizan la irrupción impetuosa del inconsciente, de las pulsiones instintivas que pueden desarbolar el navío de la razón. Y, en sueños, este otro aspecto de las olas nos pone en guardia contra graves peligros, seguramente pasionales (amor, odio, venganza, celos,…) Pero si en sueños andamos sobre las olas como si marchásemos sobre tierra firma es un excelente sueño que manifiesta que nos sentimos capaces de hacer frente a cuantos problemas y obstáculos se opongan a nuestros deseos.
