OLIVO: Fecundidad, purificación, fuerza, victoria y recompensa.
OLORES: Los olores suelen acompañar a sueños en los aparecen flores o personajes femeninos, y suelen revelar sensualidad.
OLLAS: Vida hogareña o deseos de fundar un hogar.
OPERACIÓN: Soñar que nos operan del corazón es una clara advertencia para que abandonemos un amor nefasto, aun cuando ello suponga una dolorosa y drástica renuncia. Si nos operan del estómago es necesario realizar un buen repaso de los acontecimientos recientes, pues no hemos ”digerido” correctamente alguno de ellos, lo que puede ser causa de serios problemas.
OREJAS: Suelen referirse a las mujeres que comparten la vida del soñador (la mujer, la amiga o las hijas) o de aquel a quien pertenezcan las orejas soñadas; y lo hacen pronosticando felicidad si las soñamos bien conformadas y hermosas, o desgracias si están mal conformadas. Y si en el sueño nos silban a los oídos es de temer que murmuren de nosotros. En otros sueños, el soñador intenta taparse las orejas con un sombrero, con los cabellos o cualquier otra prenda, lo que revela su temor a que se descubran sus apetencias sexuales o su dependencia de otra persona.
ORGÍAS: Refleja insatisfacción sexual y el cansancio de la voluntad ante su forzada sumisión a unas normas externas “civilizadas”. Es todo esto lo que recibe una pobre compensación con los sueños de orgías, ante los cuales quizá lo mejor sea replantearse qué es lo que debemos hacer, sea revisar unas condiciones de vidas excesivamente puritanas, o por el contrario, frenar la imaginación.
ORINA, ORINAR: Al soñar que nos orinamos es inevitable despertarse para hacerlo, ya que este sueño es la respuesta a la necesidad fisiológica de la micción, y si no lo hacemos nos exponemos a aliviar la presión hidráulica simultáneamente en el sueño y en la realidad, y luego despertarnos mojados. Si la orina del que sueña se esparce por delante de su pene, en la pared, y corre por la calle, es señal de que aquél tendrá hijos, si la dirige hacia el cielo, su hijo llegará a ser un personaje importante, si cae en un pozo, perderá sus bienes, si entre cañas, no tendrá descendencia y si se moja a sí mismo y después se seca, es que estará enfermo.
ORO: Simboliza todo lo superior, la luz, el conocimiento, la riqueza, la perfección y la irradiación; y simboliza también el valor permanente e inalterable de los bienes espirituales y la suprema iluminación.
ORTIGAS: Traición, crueldad y lujuria.
OSCURIDAD, TINIEBLAS: Igual que la noche simboliza momento difícil, de complejidad y negatividades.
OSO: Simboliza las pulsiones instintivas, incontroladas y crueles de nuestras pasiones, también a aquellos enemigos audaces, poderosos y crueles, que si consiguen alcanzarnos nos destruirán irremisiblemente; y de los cuales casi siempre conseguimos escapar a causa de su torpeza, que les hace avasallarlo todo, pero de una forma tan brutal y aparatosa que podemos darnos cuenta de su proximidad mucho antes de que puedan causar daño, y dándonos tiempo a escapar de su s acometidas. Pero cuando al oso lo soñamos femenino y maternal, entonces se convierte en una personificación de nuestra fijación infantil sobre la imagen materna, y revelan el deseo, también infantil, de ser acariciados, contemplados y mimados.
OSTRAS: Simbolizan el órgano sexual femenino; también es el símbolo de la verdadera humildad, fuente de perfección espiritual. Soñar que se recogen o comen ostras, augura placeres y amistades al mismo tiempo que expresa el deseo y la ambición de alcanzar riquezas y posición social.
