PULGAS: Pequeñas molestias reales o imaginarias.
PULPO: Mal presagio, tanto peor cuanto más desagradables e intensas séanlas emociones experimentadas en el sueño. Tanto puede tratarse del intimo deseo y necesidad de deshacernos de alguna persona insoportable que pretende acapararnos, como que nos vemos capaces de pasar por lo que sea con tal de conseguir nuestros propósitos, aunque se trate de terribles peligros o de ignominiosas situaciones.
PUNTAS: Todas las cosas puntiagudas tienen un parentesco simbólico con su propia forma, es decir, simbolizan una agresión, real o potencial. Por ello, todos los objetos que en sueños nos impresionan por su forma puntiaguda, ya sean armas, planteas espinosas, o lo que sea, y más especialmente si en la vida real no son punzantes, añaden a su significado propio el de fuerza agresiva.
PUÑAL: Existen dos tipos de puñales: la daga, atributo de los caballeros y el puñal-cuchillo. La daga, por su forma estilizada y el simbolismo de quienes estaban autorizados a usarla, se asimila a la espada, que posee el mismo simbolismo; en cambio, el puñal-cuchillo, o verdadero puñal, simboliza el anhelo de la agresión, y por la posibilidad de llevarlo oculto, la amenaza no formulada, inconsciente. También por su tamaño denota la cortedad del poder agresor, la creencia de altitud de miras de quien lo usa.
PUÑO: Amenaza o manifestación de violencia.
PÚRPURA: Es un color rojo oscuro, algo morado, que simboliza la dignidad, el triunfo, los honores y, a veces, la felicidad amorosa.
PUTREFACCIÓN: Destrucción de los restos mentales que se han convertido en un obstáculo para el avance intelectual o la evolución espiritual.
QUEMADURAS: Si soñamos con quemaduras en el cuerpo o percibimos su dolor, lo primero que debemos hacer al despertar es comprobar la posible existencia de una inflamación o enfermedad inflamatoria tan incipiente que en estado de vigilia todavía no haya dado señales de su existencia. De no ser así, las quemaduras siempre presagian disputas o cóleras que pueden desencadenar la pérdida de bienes o de amistades.
QUIMERAS Y DEMÁS MONSTRUOS ONÍRICOS: La quimera es un monstruo mitollógico de cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón, que además arroja llamas por la boca. Su cabeza simboliza las tendencias dominadoras que corrompen toda relación humana; su cuerpo de cabra, la sexualidad caprichosa y perversa, y su cola de dragón, la perversión espiritual de la vanidad. La quimera es el monstruo que seduce y arrastra a la perdición a quienes caen bajo su dominio y al que no se puede vencer atacándolo de frente; para lograrlo, es preciso sorprenderla en lo más profundo de su guarida. La quimera, al igual que los demás monstruos oníricos y simbólicos, son creaciones imaginarias surgidas de las profundidades del inconsciente colectivo, por lo cual cuando aparecen en el sueño se considera que denotan una imaginación desmesurada e incontrolada que puede llegar a ser peligrosa y que, en el fondo, refleja todos los íntimos deseos exasperados por la frustración de la vida real.
RAMA: Significa el triunfo de la vida y del amor.
RAMO, RAMILLETE: Llamada al amor y al sentimiento, ya sea porque lo deseamos o porque lo presentimos.
RANAS: Simboliza lo repugnante y lo moleste. Suele interpretarse como el presagio de una vecindad inoportuna y desagradable que deberemos soportar sin poder hacer nada por evitarla, especialmente se se las oye croar, en cuyo caso a dicho presagio se añade el peligro de habladurías y murmuraciones. No obstante (y como ocurre en muchos sueños) debe tenerse en cuenta la personalidad y situación particular del soñador, pues si por ejemplo se tratara de un estudiante podría ser simplemente un sueño agradable, muestra de su afición por el estudio de la vida en la naturaleza, mientras que en una persona a quien estos animales desagraden profundamente, el significado maléfico del sueño se incrementa.