Palabras y oraciones curativas
Hemos dado a conocer, en publicaciones anteriores, los principios elementales de esta tarea de orar, es momento de introducirnos de lleno en el conocimiento de las distintas clases de palabras, frases y expresiones que podemos utilizar para curar a un enfermo. Nuestro ritual debe parecerse al que detallamos a continuación: 1. Yo (decir nuestro nombre), con otras personas al mismo tiempo (decir esto si nuestra tarea se desarrollará en grupo), estoy dispuesto a elevar mi plegaria al Todopoderoso para obtener alivio para (decir el nombre completo del enfermo), quien padece de (nombrar claramente la patología del afectado). 2. Clásicos que pueden rezarse: el rosario, un padrenuestro, un avemaria, una oración a Santa Rita (abogada de los casos imposibles), una plegaria a San Roque. Las oraciones a los santos (puede ser cualquier otro santo de nuestra devoción) pueden extraerse de un libro de oraciones o de las mismas estampas que se comercializan con sus imágenes. Si lo consideramos necesario, repetir hasta 3 veces las oraciones. También pueden combinarse un avemaria o un padrenuestro con una plegaria a un santo, depende de nuestro gusto y criterio. 3. Otra opción más personal para orar: una plegaria compuesta por nosotros mismos para la ocasión (tendremos que escribirla y aprenderla para decir siempre las mismas y exactas palabras cada día). Palabras que conviene incluir en nuestra oración personal: nombre del enfermo, nombre del ser (Dios, Jesús, la virgen, etcétera, que deseamos interceda por nosotros o nos acompañe directamente en la curación), cualidades del mismo, palabras como «alivio», «paz», «amor», «curación», «ayuda», «bondad», «calma». Orar en paz y no usar nunca términos negativos ni fatalistas: en lugar de decir: «que no empeore», expresar: «que obtenga el alivio que merece» o «que mejore pronto». Curar con la ayuda del propio enfermo Si la persona enferma está consciente y tiene la suficiente fuerza como para cumplir con ciertas consignas, será muy bueno que colabore con palabras en su propio proceso curativo. ¿Cómo lograr esto? Nosotros, por nuestra parte, tendremos que seguir la rutina de la oración establecida, pero además, tendremos que acercarnos al enfermo para que repita todos los días ciertas afirmaciones a la misma hora de nuestra oración. Estos son algunos ejemplos de frases positivas que el enfermo puede repetir: 1. Pronto me aliviaré. 2. Quiero sanar. 3. Estoy bien, estoy mejor. 4. Deseo curarme. Acompañar al afectado y entusiasmarlo, alentarlo, también son tareas fundamentales para quienes se encuentren cerca de él, pues así lo ayudarán mucho.
