Característica del signo
Duro por fuera y sensible por dentro, su planeta regente es Venus, por lo que son personas que aman la belleza y poseen un sentido estético natural. Además son creativos y extremadamente metódicos, necesitan tomarse todo el tiempo del mundo para llevar a cabo sus tareas y, sobre todo, para tomar decisiones. Como el animalito que lo representa, necesita tiempo para digerir y metabolizar todo.
Organizado, es de planificar hasta el más mínimo detalle para evitar las sorpresas y los sobresaltos.
Precavido y con gran sentido práctico, Tauro posee gran constancia para el trabajo y mucha responsabilidad.
Le da mucha importancia a lo material pero también al amor. Tauro es un signo amoroso y cálido, que depende siempre del amor para poder seguir adelante. Aunque, muchas veces, no consigue lo que espera, apuesta por la tranquilidad, y la armonía con el otro, por disfrutar de las pasiones del cuerpo y la belleza, elementos que le aportan la estabilidad que necesita.
Tauro puede ser lento al actuar pero sus acciones son a conciencia y los efectos de éstas son perdurables en el tiempo.
Es una persona de confianza y puede llegar a entregarse si se lo propone. Prefiere estar rodeado de personas con las que está familiarizado.
Necesita seguridad y eso puede hacer que a veces se aferre a sus posesiones o volverse celoso y posesivo en sus relaciones.
Aunque cálido y afectuoso, también puede ser demasiado terco e inflexible, rígido y autoritario y tan firme en sus convicciones que se hace difícil que acepte opiniones o ideas distintas.
