LAS RUNAS.

monkator
20 oct
2 Min. de lectura

Las Runas: símbolos de un pasado ancestral

Las runas son antiguos signos alfabéticos utilizados por diversos pueblos germánicos y escandinavos, especialmente en el norte de Europa. Su origen se remonta aproximadamente al siglo II d. C., aunque algunos investigadores sugieren que podrían ser incluso anteriores. El sistema de escritura rúnico más conocido es el Futhark antiguo, llamado así por las primeras seis letras de su alfabeto: F, U, Þ, A, R, K. Este sistema contaba originalmente con 24 runas.

A diferencia de los alfabetos modernos, las runas no eran solo un medio de comunicación escrita. Cada símbolo tenía un nombre y un significado especial, relacionado con aspectos de la naturaleza, la vida cotidiana o la espiritualidad. Por ejemplo, la runa Fehu representaba la riqueza y la prosperidad, mientras que Algiz simbolizaba la protección. Por esta razón, además de ser talladas en piedras, armas, joyas o monumentos, las runas eran utilizadas en rituales mágicos y adivinatorios.

Los pueblos vikingos y germánicos creían que las runas poseían un poder místico. Según la mitología nórdica, el dios Odín descubrió las runas tras colgarse del árbol del mundo, Yggdrasil, durante nueve días y nueve noches. Este sacrificio le otorgó sabiduría y el conocimiento de los símbolos rúnicos, que luego compartió con la humanidad.

Con la expansión del cristianismo en Europa, el uso de las runas fue disminuyendo y en muchos lugares se prohibió su práctica, ya que se asociaba con creencias paganas. Sin embargo, en algunas regiones de Escandinavia continuaron utilizándose hasta bien entrado el siglo XIV.

En la actualidad, las runas siguen despertando un gran interés histórico, cultural y espiritual. Son estudiadas por arqueólogos y lingüistas como testimonio de las antiguas civilizaciones del norte de Europa. También son utilizadas en prácticas esotéricas y como símbolos decorativos que evocan un pasado lleno de misterio y sabiduría.

En resumen, las runas no fueron solo un alfabeto antiguo, sino también un lenguaje simbólico cargado de significado espiritual. Constituyen un valioso legado que nos permite comprender mejor las creencias, la cultura y la forma de vida de los pueblos nórdicos y germánicos.